Cómo ser un buen estudiante universitario: 12 tips
El típico campus universitario es un lugar acogedor; pero también es un entorno competitivo para un estudiante. La educación que recibas allí y las actitudes que desarrolles te guiarán el resto de tu vida. Tus calificaciones serán especialmente importantes a la hora de conseguir tu primer trabajo o de solicitar el ingreso en una escuela de posgrado. Cursar alguna de las carreras con licenciatura de la universidad requiere de disciplina para lograr ser un estudiante exitoso.
Para ser un estudiante universitario de éxito se requieren ciertas habilidades; pero, éstas son habilidades que se pueden aprender.
Aspectos básicos para ser un buen estudiante
- Prioriza tu vida: Rendir bien en los estudios debe ser tu máxima prioridad.
- Estudia: No hay sustituto.
- Asiste siempre a clase.
- Haz todos los deberes y las lecturas asignadas.
- Desarrolla la autodisciplina.
- Gestiona tu tiempo.
Autodisciplina fácil de universitario.
El ser humano es un animal de costumbres. Por lo tanto, acostúmbrese a hacer lo que cree que debe hacer. ¿No es insensato que su comportamiento contradiga su propio razonamiento? ¿Y qué podría ser más armonioso que encontrarte a ti mismo queriendo hacer lo que sabes que debes hacer?
Organízate.
Planificar lo que vas a hacer y cuándo lo vas a hacer te permitirá ir siempre por delante, literalmente.
Gestión del tiempo
Se mire como se mire, el día sólo tiene 24 horas. Una buena gestión del tiempo requiere
- No ocuparse de más de lo que puede.
- Estimar razonablemente el tiempo necesario para realizar cada una de las tareas.
- Hacer realmente lo que hay que hacer.
No hagas varias cosas a la vez.
Los estudios han demostrado que la multitarea es físicamente imposible.
Divídelo.
Para empezar, estudiar no es divertido, y forzarte a un maratón de estudio sólo lo empeorará. Dividir tu trabajo en partes manejables y recompensarte cuando termines cada parte hará que estudiar sea (más) divertido.
Duerme.
No subestimes la importancia de esas ocho horas de sueño cada noche. Descansar bien te ayudará a concentrarte y a mejorar tu memoria de trabajo.
Fija un horario.
¿Trabajas mejor al salir de clase o después de cenar? ¿Eres más productivo en bloques de 90 minutos o en rachas de media hora? Encuentra un horario que te funcione y cúmplelo.
Toma notas.
Tomar apuntes no sólo te mantendrá más concentrado durante la clase, sino que también te ayudará a delimitar lo que necesitas estudiar cuando llegue la época de los exámenes. Es mucho más fácil releer los apuntes que todo el libro de texto.
Estudia.
Esto puede resultar obvio, pero ¿sabías que hay una forma correcta y otra incorrecta de estudiar? Repasa el material con varios días de antelación, en pequeños fragmentos y de diferentes maneras (por ejemplo, escribe fichas un día y haz exámenes prácticos al siguiente). En otras palabras, no te atiborres.
Gestiona tu espacio de estudio.
Encuentra un lugar que maximice tu productividad. Busca lugares alejados de la televisión y otras distracciones. Ya sea en la biblioteca o en el escritorio de tu habitación, reserva un espacio de estudio en el que te apetezca pasar tiempo.
Busca un grupo de estudio.
Sentarte con un grupo de personas que están aprendiendo lo mismo que tú es una forma estupenda de repasar el confuso material de clase o de prepararte para un examen importante. Podéis preguntaros unos a otros, volver a enseñar material y aseguraros de que todos estáis de acuerdo. Al fin y al cabo, enseñar a otra persona es la mejor manera de aprender.
Haz preguntas.
Estás en la escuela para aprender, así que no tengas miedo de hacerlo. Pedir ayuda -a un profesor, a un tutor o a tus amigos- es una forma segura de asegurarte de que realmente entiendes la materia.
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