Cómo mejorar tu memoria: prácticas que debes llevar a cabo
La mayoría de la gente tiene lagunas de memoria ocasionales, como olvidar el nombre de una persona que acaba de conocer o no saber en dónde deja las llaves. La mayoría de las veces, esto es simplemente una señal de que una persona está demasiado distraída o está preocupada. Por otro lado, tener una mala memoria constante puede ser problemático para alguien.
Hay muchos factores que influyen en la pérdida de memoria, como la genética, la edad y las enfermedades que afectan al cerebro. También hay algunos factores de riesgo controlables para la pérdida de memoria, como la dieta y el estilo de vida. Aunque no toda la pérdida de memoria se puede prevenir, se pueden tomar medidas para proteger el cerebro contra el deterioro cognitivo a medida que envejecen.
En este artículo, conocerás algunas técnicas que te ayudarán a prevenir la pérdida de la memoria.
Entrenar el cerebro
Al igual que los músculos, el cerebro necesita un uso regular para mantenerse sano. Los entrenamientos mentales son tan esenciales para la materia gris como otros factores, y desafiar la mente puede ayudarla a crecer y expandirse, lo que puede mejorar la memoria.
Hacer ejercicio
El ejercicio físico tiene un impacto directo en la salud del cerebro. Como señala el autor de una investigación en el Journal of Exercise RehabilitationFuente Confiable, el ejercicio regular reduce el riesgo de deterioro cognitivo con la edad y protege al cerebro contra la degeneración.
El ejercicio aeróbico puede mejorar la función de la memoria en personas con enfermedad de Alzheimer temprana. El ejercicio aeróbico aumenta el ritmo cardíaco de una persona y puede incluir cualquiera de las siguientes actividades.
- Caminar a paso lento
- Correr
- Nadar
- Bailar
- Senderismo
Meditar
La meditación de atención plena puede ayudar a mejorar la memoria. Estudios muestran que la meditación mejora la función cerebral, reduce los marcadores de degeneración cerebral y mejora tanto la memoria de trabajo como la memoria a largo plazo.
Crear el hábito de meditar puede provocar cambios a largo plazo en el cerebro, incluido el aumento de la plasticidad cerebral, que ayuda a mantenerlo sano.
Dormir lo suficiente
El sueño es vital para la salud general del cerebro. Alterar el ciclo natural de sueño del cuerpo puede provocar trastornos cognitivos, ya que esto interrumpe los procesos que el cerebro utiliza para crear recuerdos.
Descansar una noche completa, normalmente de entre 7 y 9 horas por noche para un adulto, ayuda al cerebro a crear y almacenar recuerdos a largo plazo.
Reducir el consumo de azúcar
Los alimentos azucarados pueden tener un sabor delicioso y sentirse gratificantes al principio, pero pueden desempeñar un papel en la pérdida de memoria.
Investigadores han descubierto que beber demasiadas bebidas azucaradas, incluido el jugo de frutas, puede tener una conexión con un menor volumen total del cerebro, que es un signo temprano de la enfermedad de Alzheimer.
Evitar el exceso de azúcar puede ayudar a combatir este riesgo. Aunque los alimentos naturalmente dulces, como las frutas, son un buen complemento para una dieta saludable, se pueden evitar las bebidas endulzadas con azúcar y los alimentos con azúcares añadidos y procesados.
Evitar dietas hipercalóricas
Además de eliminar las fuentes de exceso de azúcar, reducir la ingesta total de calorías también puede ayudar a proteger el cerebro.
Investigadores señalan que las dietas altas en calorías pueden perjudicar la memoria y conducir a la obesidad. Los efectos sobre la memoria pueden deberse a que las dietas hipercalóricas provocan inflamación en determinadas partes del cerebro.
Existen muchas prácticas que sirven para mejorar la memoria y que pueden ser beneficios para la salud y el bienestar en general de una persona. Por ejemplo, practicar meditación no solo contribuirá a que una persona sea menos olvidadiza, sino que también permitirá reducir los niveles de estrés, y por consecuencia, a tener un mejor estilo de vida.
