Razones para estudiar enfermería

6 Razones para convertirte en enfermera en lugar de médico

Sabes que quieres trabajar en el sector salud, pero ¿te cuesta decidirte entre la carrera de medicina y la carrera de enfermería?. Tal vez podamos ayudarte arrojando algo de luz sobre los motivos por los que podrías querer ser enfermero en lugar de médico.

Al fin y al cabo, los médicos y las enfermeras deben trabajar codo con codo para ofrecer la mejor atención posible a los pacientes. No obstante, aquí hay seis razones por las que creemos que la carrera de enfermería es una gran elección.

 

1. Los enfermeros ejercen en primera línea de la atención al paciente.

Desde la administración de líquidos por vía intravenosa hasta prestar atención, los enfermeros ayudan en todos los aspectos de la atención al paciente. Además, al servir de enlace entre médicos y pacientes, las enfermeras son fácilmente los ojos, los oídos y la voz de la atención sanitaria, especialmente en un entorno hospitalario. No sólo tienen la capacidad de identificar y alertar a los médicos de situaciones críticas, sino también la perspectiva holística para defender a sus pacientes.

También vale la pena mencionar que las enfermeras tienden a tener más voz en la atención al paciente en estos días, ya que más proveedores médicos se dan cuenta del valor que las enfermeras aportan a la eficiencia de la atención médica y la mejora de la salud pública

 

2. Las enfermeras son los superhéroes de la atención sanitaria.

Las enfermeras desempeñan un papel polifacético en la atención sanitaria. Muchas veces la gente no comprende del todo todo lo que aportan las enfermeras, a menos que hayan pasado un tiempo en un entorno hospitalario. Los enfermeros son cuidadores, innovadores, pensadores críticos y defensores del paciente, por nombrar sólo algunos. Las enfermeras no sólo entienden las implicaciones de las enfermedades a corto plazo y de las condiciones de salud crónicas, sino que también tienen la empatía y las habilidades interpersonales para llevar consuelo y estabilidad a los pacientes y a sus seres queridos.

 

3. Las enfermeras destacan más en la mente de los pacientes.

Mientras los médicos diagnostican y recetan, las enfermeras se centran en el bienestar general de sus pacientes. Para las enfermeras, no se trata sólo de dolencias, sino también de conexiones personales. Si ha estado alguna vez en el hospital, sabrá que es habitual que los médicos visiten a los pacientes una o dos veces al día y sólo durante unos minutos. Las enfermeras, sin embargo, están con los pacientes durante mucho tiempo, controlando su evolución, administrando su medicación, escuchando sus preocupaciones, calmando sus miedos y mucho más.

 

4. Las enfermeras tienen más oportunidades dentro de su profesión.

Las enfermeras llevan muchos sombreros diferentes, lo que les permite trabajar prácticamente en cualquier lugar en el que haya necesidad de cuidar a los pacientes. El personal de enfermería de los hospitales pueden trasladarse a diferentes departamentos o trabajar en varias unidades. Los médicos, en cambio, tienen que desarrollar una experiencia profunda en un área específica. Eso no quiere decir que los enfermeros no se especialicen en determinadas áreas de la práctica. Lo que ocurre es que los enfermeros desempeñan un papel más orientado a las tareas y a los pacientes que les permite realizar su trabajo en múltiples áreas de práctica y entornos.

Enfermera geriátrica

5. Las enfermeras tienen mejores horarios de trabajo.

Aunque los horarios de trabajo de las enfermeras difieren según el lugar donde ejerzan, el mejor lugar para comparar los horarios de trabajo de los médicos y las enfermeras es el hospital. Mientras que los médicos están de guardia las 24 horas del día, los siete días de la semana, las enfermeras trabajan en turnos fijos cada semana, normalmente cinco días de ocho horas o tres días de 12 horas. Además, los médicos suelen tener que llevarse a casa los historiales y el papeleo, mientras que las enfermeras no.

 

6. Las enfermeras pueden incorporarse más rápidamente al mercado laboral.

Los médicos tienen que pasar mucho más tiempo en la escuela, así como completar una residencia de varios años antes de poder entrar oficialmente en la fuerza de trabajo. Los enfermeros, en cambio, pueden elegir su nivel de formación. Es posible obtener la licencia de enfermera y empezar a ejercer como tal con un título de enfermería de dos años. Sin embargo, hoy en día, la mayoría de los empleadores del sector sanitario prefieren contratar a enfermeras con una formación de bachillerato o superior.